Del 1 al 8 de abril, nuestro presidente Pedro Jesús Montoro Lara, acompañado por: Manolo (Chucho), Diego Aparicio e IVán (imprenta), viajaron a Marruecos con la intención de subir a sus cumbres más altas, entre ellas el Toubkal, que con sus 4.167 metros domina todo el noroeste de África.
Todo estaba planeado para ascender por lo menos 5 picos de más de 4.000 metros, llegaron el sábado día 2 al refugio de montaña (3.200 metros) con un tiempo bastante bueno. La idea era empezar las ascensiones al día siguiente domingo, con esta intención se levantaron los componentes de la expedición, pero se llevaron una desagradable sorpresa, estaba nevando y el viento corría muy fuerte. A pesar de que las condiciones desaconsejaban intentar cualquier aventura, nuestros compañeros iniciaron la ascensión al Toubkal, llagando con mucho esfuerzo (la ventisca helaba la nieve en la ropa y sobre todo en las gafas, haciendo imposible la visibilidad) hasta los 4.000 metros. A esta altura la ventisca aumentó su fuerza de forma considerable, haciendo imposible el seguir avanzando, e aquí que sabiamente deciden regresar al refugio. Duermen de nuevo en éste, con la esperanza de que al día siguiente mejore el tiempo y poder terminar la ascensión, pero el tiempo en vez de mejorar, empeoró. Desilusionados por su mala suerte, el lunes a media mañana deciden abandonar el refugio e iniciar el descenso.
Cuando pensaban que la mala fortuna la dejaban en la cumbre, se encontraron en las partes bajas con inundaciones que más de un susto les acarreó, y no contentos con eso otro día les pilló una granizada de medio metro, «hasta les llovió en el desierto». Está claro que no somos nada ante la fuerza de la naturaleza.
A pesar de todos estos inconvenientes el viaje ha sido totalmente satisfactorio.
Les deseamos mejor suerte en la próxima expedición.