El equipo de “La Molaera” termina los 101 km de Ronda, y lo mejor ha sido que lo han hecho todos sus componentes, pues equipo éramos y así nos hemos comportado.

Esta prueba ha sido lo más duro que he realizado hasta la fecha, y creo que también puedo decir lo mismo de parte de mis compañeros. 101 km son muchos kilómetros, y más si transcurren por serranía con un desnivel positivo acumulado de 2.231 metros y pendientes del 31,1 %.

Los primeros 55 km los hicimos alternando la caminata con la carrera, según convenía en cada momento. Con esta distancia las piernas ya empiezan a resentirse del esfuerzo (a partir de ahora es frecuente ver gente por las cunetas y abandonos en los puestos de avituallamiento) pues ya llevamos más de una maratón y muchas horas de esfuerzo.

En realidad la carrera se decide a partir de esta distancia, pues es en esta segunda parte donde los desniveles son mucho más acusados y el personal va como mínimo cansado; eso si has tenido suerte y no te has lesionado. Nosotros tuvimos la mala fortuna que entre el kilómetro 50 y el 59 tuvimos dos lesionados, éstos a sabiendas que les esperaba un infierno decidieron seguir adelante, y con mucho esfuerzo y sacrificio consiguieron llegar hasta la meta en compañía del resto del equipo, que por supuesto en todo momento estuvieron acompañando y apoyando.

En una carrera de estas características se pone a prueba el límite de una persona, tanto físico como mental. Está claro que tienes que conjugar estas dos cosas para poder terminar, son muchos los momentos de debilidad en los que se te pasa por la cabeza el abandonar, pues eso significa terminar con el sufrimiento, y os aseguro que es muy tentador.

Me han preguntado varios amigos qué se siente al cruzar la meta, os puedo asegurar que lo primero alivio, después satisfacción por haberlo conseguido y demostrarte a ti mismo que puedes hacer cosas que ni te las imaginabas. Todo esto de la superación y demás está muy bien, pero no sé si realmente merece la pena tanto esfuerzo.

Un abrazo al resto del equipo: María, Chari, Pedro y Manolo.

Pedro Jesús Montoro Lara.

PD. Si alguien piensa que no es para tanto, que lo haga y nos lo cuente después.